Constructora británica Carillion se declara en quiebra tras no conseguir rescate
Empresa tiene más de US$ 2 mil millones en pagos pendientes. Da empleo a 43 mil personas en el mundo, 20 mil de ellas en el Reino Unido.
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La constructora británica Carillion solicitó esta mañana la quiebra, luego de que no llegara a acuerdo de rescate con el gobierno del Reino Unido.
La empresa cuenta con amplio espectro de contratos públicos, desde hospitales hasta el proyecto de tren de alta velocidad HS2. En todo el mundo, da empleo a 43 mil personas, 20 mil de ellos en su país de origen.
Según información de la prensa británica, la compañía tenía deudas por 1.500 millones de libras (US$ 2.100 millones) pendientes de pago, por lo que había pedido 300 millones de libras al Ejecutivo para llegar a fin de mes.
El plan de liquidar la compañía generó críticas de la oposición. El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, cuestionó la política británica de encomendar proyectos del sector público a contratistas del sector privado.
El jefe de Gabinete David Lidington, defendió el manejo de la compañía por parte del gobierno. "Decidimos que no podía esperarse que los contribuyentes rescataran a una empresa privada", dijo a la BBC, y agregó que lo que había afectado a Carillion eran negocios en el exterior.
El desafío para los liquidadores y el Gobierno de la primera ministra Theresa May será ahora asegurar un desmembramiento ordenado de la compañía con la transferencia de contratos y personal a compañías rivales.